3. Bienes públicos globales y piratería

La piratería en Somalia es uno de los ejemplos más claros de la seguridad como un bien público global, tanto por su aparición, como por la forma en la que operan los piratas, como por sus características, y como por la forma en la que se aborda.

Los bienes públicos globales atraviesan fronteras, generaciones y grupos de población. Tienen efectos repartidos por todo el globo y por un amplio periodo de tiempo y se resisten al control de los individuos y los gobiernos. La seguridad en general es uno de los bienes públicos globales y su nivel de producción depende del menor nivel de seguridad alcanzado en los países involucrados. Se trata de una función de producción tipo “eslabón débil” en la terminología de Jack Hirshleifer de 1983

En este caso, la seguridad en las aguas internacionales se ve menoscabada por la imposibilidad de un gobierno somalí fuerte que traiga la paz al país y por ende a sus aguas jurisdiccionales y colindantes. Justo en los años de mayor incremento de actividad pirata, entre 2004 y 2009, se producen diversos gobiernos de transición débiles frente a los Señores de la Guerra y a milicianos islamistas. Pero los problemas de falta de un gobierno que aporte la seguridad necesaria para sentar las bases de una mínima actividad económica que potencie el país son anteriores. Y se mantienen en años siguientes, potenciados por la actividad terrorista en la zona.

La guerra y las sucesivas sequías que asolan la zona dejan pocas alternativas a las formas legales de sobrevivir.

Los piratas se apoyan también en la globalización para sus operaciones, utilizando las páginas web para tener información de los barcos, las relaciones con los abogados que tramitan los cobros de los secuestros, el comercio de armas y la financiación de las operaciones o en general el “negocio” que supone la piratería.

Se secuestran barcos de muy distintas nacionalidades: españoles  (por ejemplo: el Albaroca IV en 2000, el Playa de Bakio en 2008, el Alakrana en 2009); o el MV Sirius Star, un petrolero de una empresa con sede en los Emiratos Árabes Unidos, que navega con bandera liberiana y tiene a Monrovia como puerto de matrícula; o el famoso carguero Maersk Alabama en abril de 2009,  que será la base de la película Capitan Phillips. Pero también tenemos secuestros de barcos franceses, holandeses, keniatas, chinos, indios, daneses…….

Los piratas intentan no sólo asaltar los barcos, sino también tener rehenes llevándolos a tierra y pidiendo sustanciosos rescates. Por los barcos españoles no se ha pagado mucho, comparando con las peticiones de otros secuestros, según la información oficial, con ciertas contradicciones en lo trascendido a la prensa.

Los importes de los rescates españoles estaban entre el millón y medio y los tres millones y medio de dólares. Mientras que por el MV Sirius Star se pidieron 25 millones de dólares que se rebajaron a unos 15 millones de dólares.

La teoría de los bienes públicos globales que funcionan con una tecnología de “eslabón débil” establece que el instrumento más adecuado para conseguir la asignación eficiente de los recursos que maximice el nivel de producción del bien es la cooperación entre las partes. La seguridad global se determina, en nuestro ejemplo, por la seguridad en las aguas somalíes y en las aguas internacionales cercanas. La OTAN, que operaba con nueve barcos en la zona internacional cuando fue secuestrado el MV Sirius Star, descartó intervenir usando las armas; siendo abatido el barco nodriza de los piratas por una fragata de la India que operaba en la zona. En torno a esas fechas era secuestrado el carguero Delilah, con bandera de Hong-Kong, con 36.000 toneladas de trigo procedentes de Alemania y con rumbo a Irán, y fletado por la mayor empresa mercantil iraní, Islamic Republic of Irán Shipping Lines. por lo que el gobierno Iraní decide intervenir y rescatarlo por la fuerza. Los rusos anuncian que mandarán sus buques de guerra a la zona…..

Desde 2002 y con motivo de lucha contra el terrorismo, se había constituido la Combined Task Force 150 (CTF-150).  Una coalición naval de 25 países unos integrantes de la OTAN, y también otros países amigos, como por ejemplo Australia, Nueva Zelanda, India, Japón. Pero como acabamos de decir, se unen también para dar seguridad en la zona países que no son aliados en otras cuestiones, como por ejemplo Rusia.

 

Los intereses económicos han logrado en este caso la unión mundial necesaria para la defensa y la seguridad. Los incrementos de los costes para los barcos, ya sea por el pago de los rescates, el incremento en las primas de los seguros, la seguridad privada en los buques, han aumentado las presiones para dar cobertura y apoyo a los barcos, tanto con asociaciones civiles que dan apoyo preventivo (recomendando sistemas de defensa no armada, o mecanismos de huida, o navegar por áreas menos activas) como el apoyo militar que hemos comentado.

Los resultados en eficiencia en cuanto al incremento de la seguridad en las aguas internacionales cercanas a Somalia son claros, con un descenso de la actividad desde 2011, pasando desde 166 actividades de secuestro, abordajes, buques tiroteados o intentos de abordaje en este año, a 32 en 2012, 9 en 2013 y 2 en 2014. No obstante no se ha eliminado la amenaza de la piratería. Ahora la actividad ha aumentado en el Golfo de Guinea y en Indonesia.